Blog del Pastor
Bitácora de Pensamientos y Meditaciones del Pastor
A VECES ES FE
Jueves 12 de mayo de 2016
A veces es fe pero muchas veces es el temor de Jehová.
"El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala."
(Eclesiastés 12:13-14)
Es que la fe es muy volátil, es inconstante y siempre quiere moverse en aguas claras y poco profundas; es decir, siempre quiere moverse en lugares conocidos, vistos o comprobados por alguna experiencia anterior; sea ésta persona o ajena. Por eso, la fe incluso hoy puede decir algo y creerlo; pero mañana en otra situación, en otro tiempo y circunstancia, aquello que negó anteriormente ahora es aceptable. Es que la fe sigue mucho el sentimiento, el ánimo pero sobre todo puede ser emotivo que puede ser incitado o manipulado por otros. Inclusive las personas pueden "tener fe" por estas animosidades e intereses personales en ir en contra de los mandamientos de Dios y el Espíritu de las Escrituras. Pues ¿quién sabe cómo es la fe que proviene de Dios y aquella que proviene del hombre? Muchos dicen: "tengo fe" pero lo dice sin ningún principio ni doctrina, y menos se mantienen en esa fe cuando sus intereses personales, cuando sus sueños y codicias están en juego; y ni qué decir cuando se enfrentan a la muerte.
En cambio, donde la fe entra por campos poco conocidos, y especialmente en aguas profundas, oscuras y nunca antes caminado, es el Temor de Jehová quien te mantiene firme, estable, inmóvil. Y seguramente que habrá sobrepasado ampliamente el campo considerado como fe. Sí, donde la fe enflaquece, es el "pavor" de Jehová a quien ha conocido con anterioridad que le mantiene en la cordura de Dios.
Pues el que teme a Jehová, sabe cuánto vale su vida ante Dios, y ha comprobado cuán duro, terrible, doloroso e imposible de esconder. El temor de Jehová es peor que la muerte, peor que cualquier mal o daño que pudiere hacer el hombre o sus instituciones. Bueno, seguro que quien no haya probado varias veces el temor de Jehová, y cuán grande, pesado y largo puede ser el brazo de Dios habla y vive a espaldas de sus mandamientos y pacto. Tan grave es que aunque desees morir muchas veces por los sufrimientos, la muerte no llega; y cuanto más retuerces para librarte, peor estás enlazado.
El temor de Jehová a los ojos indisciplinados les parecerán locura y desvaríos, pero es más que fe. El temor es lo único que puede conducirte a un horno de fuego calentado siete veces más, y es la fuerza quien te conduce más allá de la muerte en Cristo Jesús.
A veces es fe pero muchas veces es el temor de Jehová quien te ayuda a sostenerte en las más grandes promesas recibidas. Aún cuando varias veces estés muerto, y varias veces te hayan enterrado sea por enojo, sea por menosprecio, sea por envidias; más el temor de Jehová te mantiene constante.
¡Y por el temor de Jehová veré la luz!
Siervo de Jesucristo, David Lee